miércoles, 22 de diciembre de 2010

Aquellas maravillosas navidades

Se acerca la Navidad, ese tiempo de felicidad, de esperanza, de ilusiones, y también la programación televisiva al respecto.

Las cadenas modifican sus parrillas adaptándolas en gran parte al público infantil. Los niños tienen vacaciones y son un target muy apetecible al que atraer. Y no sólo hay que hablar de contenidos, sino de publicidad. Pero en general los programadores piensan en la gran familia, con esa imagen idílica de todos reunidos en torno a la televisión al calor de la chimenea. No parece muy real, pero así es.

Si hay una palabra que escasea en televisión y más concretamente en esta época es la innovación. Pasa el tiempo, nos hacemos mayores, pero la tele sigue echando lo mismo año tras año. En realidad parece que la Navidad vive en un continuo bucle. Y si no, no hay más que echar un vistazo a lo que se nos ofrece.

Sólo así se explica que exista una lista de películas con temática navideña que se repiten sí o sí cada año. Títulos como "Una navidad de locos", "Vaya Santa Claus", "Un padre en apuros" (y toda la conjugación de estas palabras). Y sigo: "El Grinch", "Sólo en casa", y toda la retahíla de películas de Walt Disney.

Están también las galas con actuaciones grabadas mientras los asistentes celebran como si en directo se tratase la entrada al nuevo año. Y con nombres originales como "Al 2011", "Viva el 2011", etc, etc, etc. Y especiales y repeticiones, otras palabras comodín. Especiales en multitud de programas que nos obsequian con repeticiones y mejores momentos, vamos un zapping al uso de toda la vida.

Y las series con su capítulo especial: ya sea "Cuéntame", "Aída", "Los protegidos" o "Los Simpsons" (bueno éstos son habituales de todo el año). En mi memoria quedarán esos especiales de Navidad de "Farmacia de Guardia" (qué gran serie).

Y las campanadas en la Puerta del Sol, ese miniespacio que sólo tiene tirón en TVE. Y digo yo, ¿por qué se empeñarán las privadas en prepararlas si luego todo el mundo conecta con La 1? Es un fenómeno digno de estudio, la fragmentación afecta a todo menos a las campanadas que se disparan con enormes datos de audiencia en la pública. Se fue Ramonchu con su genial capa, por cierto ¿alguien sabe donde está? y llegó Anne con su genial escote, pero todo sigue igual.

Y total, ¿para qué hablar tanto de Navidad y de televisión y de contenidos si nadie la hace caso?

viernes, 10 de diciembre de 2010

Sara Carbonero: ¿periodista o personaje mediático?

No es casualidad que la primera protagonista de este blog sea ella. Morenaza de Toledo, labios insinuantes y esos ojos verdes. Vale, la chica es muy guapa. Uno de los rostros revelación del 2010. No lo digo yo, lo dice Google, que son palabras mayores. Su nombre es uno de los más buscados.

Pero, ¿qué es Sara Carbonero? Una periodista deportiva o un personaje mediático.

Talento precoz. Cuando cursaba 3º en la facultad de Periodismo se enroló en Radio Marca a través de una beca y a partir de ahí una carrera vertiginosa asumiendo cada vez más protagonismo en la emisora deportiva, pasando por laSexta, siendo uno de los rostros de la cadena y de ahí a Telecinco como redactora y presentadora de deportes, antes por tanto de saltar mediáticamente al ruedo. Luego está la polémica. Acabó o no la carrera, le queda una asignatura, le debe todo a su belleza, se lo tiene muy creído.

Los que la conocen hablan de sus habilidades como periodista, deportiva o no, y de su arrolladora presencia. Eso se trasmite a través de la pantalla. Tiene que estar delante de una cámara, pero como ocurre con otros profesionales de la comunicación en masculino. La televisión vive de la imagen.

Y cómo no hablar de su relación con Iker Casillas (dicen que él se apostó con sus compañeros conquistarla cuando la conoció como reportera, y vaya que lo logró) y del Mundial y del beso. ¿Hay un beso más conocido que el que le dio Iker cuando ella le entrevistó a pie de campo? No será el de la famosa foto en blanco y negro en el que un marine celebra el final de la guerra con una enfermera en pleno Times Square, pero no tiene nada que envidiarle. La España futbolera vitoreó ese gesto casi más que el gol de Iniesta.

Es el momento en el que se traspasa la barrera entre el informador y el personaje. Una delgada línea que Sara bordea, y que profesionalmente no le ha venido mal, a pesar de la prensa rosa. Las marcas publicitarias se la rifan, la llueven contratos. Un canal italiano de fútbol la ha convertido en su experta en la Liga española y en la persona encargada de hacer un seguimiento especial a José Mourinho, el 'jefe' de su chico.

Ahora todo lo que hace Sara o deja de hacer, insinuaciones, rumores, lo que dice es noticia. Y es que cuando eres periodista deportiva que sale en televisión, eres guapa, famosa, estás con Iker Casillas, es inevitable que pase. Es inevitable que teclees su nombre en el buscador más importante del mundo y el resultado sea: Sara Carbonero: aproximadamente 4.970.000 resultados (0,17 segundos). Inevitable.

martes, 30 de noviembre de 2010

Explicándome

¿Un blog sobre tele que se llama Nothing the Nothing? Podría ser una descripción de lo que es hoy en día la televisión, para muchos no significa nada de nada, una caja muy tonta. ¿Será así?

Decía el gran Groucho sobre el aparatito en cuestión: "Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro". Un chiste, una verdad...

Una caja boba que no es tan boba. El aparato más tonto menos tonto. Un medio que no deja indiferente a nadie, que ejerce un extraño poder de atracción. A pesar de Internet y de las nuevas tecnologías para informarse y divertirse, quién no sale en televisión no existe.

La actualidad televisiva, las polémicas entre las cadenas, los rostros de la pequeña pantalla, los programas, audiencias... Todo puede tener cabida en este rincón virtual.

Así que Nothing the Nothing. ¿Una paradoja? Lo iremos viendo...